Esta tecnología consiste en un cuarto o caseta de madera para uso exclusivo de compostaje a través de lombrices. Su particularidad reside en que en las paredes del cuarto se ubica una hilera de tambores metálicos cortados a la mitad, revestidos con plástico de polietileno, para evitar su oxidación, y con una pequeña inclinación hacia abajo. Para llevar a cabo el lombricompostaje, estos tambores se llenan con distintos desechos orgánicos, principalmente bosta de caballo y cáscara de papas, sobre una cama de residuos provista de lombrices. Gracias a la importante actividad de las lombrices, este sistema permite producir rápidamente una alta cantidad de abono, que puede usarse para componer el suelo donde se cultivan distintas hortalizas (tomates, cebolla, cilantro, hierbas etc.) destinadas al consumo familiar y a la venta. Para extraer el líquido que resulta del proceso de compostaje, se vierte agua y se aprovecha la inclinación de los tambores para drenar el lixiviado, que es un abono líquido de fácil aplicación.
NOMBRE TECNOLOGÍA | Cuarto para lombricompostaje |
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Realizadores | Altamiro Becerra |
Comunas | La Cabaña |
Zona | Centro |
Territorio | Valle |
Descripción de tecnología: artefacto o proceso | |
En qué consiste | En un cuarto específico para el tratado de desechos orgánico con lombrices para generar abono. |
Problema que busca resolver | Abono de suelos. |
Materiales | Cuarto de madera, tambores, desecho orgánico, lombrices, bidones para almacenar el fertilizante líquido. |
Aspectos técnicos | A partir de la instalación de las hileras de los tambores se permite la generación de gran cantidad de humus y fácil extracción del lixiviado. |
Costos y dificultad | Costo bajo de los materiales requeridos, pues la mayoría es reutilización, y nivel medio de dificultad, ya que se debe manejar adecuadamente la descomposición de los desechos. |
La Cabaña es una localidad aledaña a la comuna de Lolol. Entre sus actividades económicas más preponderantes se encuentran la agricultura, la producción vinícola, la silvicultura, la ganadería y el comercio al por mayor y menor. Uno de los grandes problemas de la zona es la escasez hídrica que la afecta desde hace más de diez años, lo que ha perjudicado la utilización de los suelos y el cultivo de diversas hortalizas. A esto se suman problemas asociados a plagas en las cosechas y la variabilidad climática, con su impacto en la erosión de la tierra.
La construcción del cuarto para lombricompostaje fue realizada por Altamiro Becerra, pequeño agricultor de La Cabaña, que cuenta con invernaderos para cultivo de hortalizas de consumo familiar y venta. El cuarto lo construyó principalmente con madera y restos de materiales desechados; en cuanto a los tambores metálicos que almacenan los residuos, algunos los compró de forma particular y otros fueron regalados. Comenta que partió con esta técnica hace cinco años, gracias a una agrupación de vecinas del sector que desarrollaban el compostaje con lombrices. Como desechos orgánicos, Altamiro ocupa principalmente restos de materia orgánica provenientes de su hogar, y la bosta de caballos la obtiene a través de un vecino que cuenta con un criadero de animales. El disponer de un lugar amplio para realizar el compostaje ha sido de gran utilidad para incrementar su producción de abono y poder utilizarlo en grandes cantidades para el cultivo de hortalizas.
Este tipo de tecnologías puede inspirar a personas o agrupaciones interesadas en el trabajo con desechos orgánicos y técnicas para generación de abono, que permitan favorecer la reforestación y plantación de diversas hortalizas, potenciando así la biodiversidad de las localidades.
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