Esta tecnología consiste en un sistema de estanques de polietileno (con capacidad de 5.000 litros cada uno) interconectados por tuberías y que actúan como cosechadoras de aguas lluvia mediante captación con canaletas plásticas o metálicas: estos conductos, instalados en el techo de un galpón, recogen las aguas lluvia y las conducen a una primera cosechadora de agua. A medida que ésta se llena, el sistema de tuberías redirige automáticamente el agua a otra cosechadora, hasta llenar el conjunto de estanques. El recurso hídrico se extrae por medio de una bomba centrífuga con motor eléctrico anexa a un sistema de mangueras destinadas al riego.
| NOMBRE TECNOLOGÍA | Cosechadoras de aguas lluvia interconectadas |
|---|---|
| Realizadores | Altamiro Becerra |
| Comunas | La Cabaña |
| Zona | Centro |
| Territorio | Valle |
| Descripción de tecnología: artefacto o proceso | |
| En qué consiste | Cosechadoras de aguas lluvia interconectadas para aumentar capacidad de acumulación. |
| Problema que busca resolver | Problemas de escasez hídrica. |
| Materiales | Cosechadoras de aguas lluvia (tanques de polietileno), canaletas (plásticas o metálicas), tuberías (PVC), bomba centrífuga para la extracción del agua. |
| Aspectos técnicos | A partir de la corriente del agua se conecta la canaleta en una cosechadora de aguas lluvia que al llenarse permite el paso del agua al resto de los estanques. |
| Costos y dificultad | Costo alto debido a que necesita postulación a proyecto y nivel medio de dificultad. |
La Cabaña es una localidad aledaña a la comuna de Lolol. Entre sus actividades económicas más preponderantes se encuentran la agricultura, la producción vinícola, la silvicultura, la ganadería y el comercio al por mayor y menor. Uno de los grandes problemas de la zona es la escasez hídrica que la afecta desde hace más de diez años, situación que ha impedido la cosecha de ciertos tipos de hortalizas como melones o sandías, debido a su alto requerimiento de agua. A raíz de esta circunstancia, los habitantes han aplicado diversas estrategias para aprovechar de mejor manera el recurso.
El sistema de interconectado de cosechadoras de aguas lluvia fue construido por Altamiro Becerra, pequeño agricultor de la zona, quien tiene invernaderos para cultivo de hortalizas de consumo familiar y venta. Para acumular aguas lluvia, anteriormente se utilizaban tambores ubicados en distintas partes del terreno, pero este sistema obligaba a ocupar inmediatamente el agua, pues de lo contrario ésta se estancaba y aparecían microorganismos en la superficie, lo que no era beneficioso para el cultivo ni para su consumo. Frente a este problema, que se sumaba al desecamiento de la noria de la que se extraía el agua, Altamiro decidió buscar medios alternativos para acceder al recurso hídrico, de modo que comenzó a cosechar aguas lluvia en un estanque con capacidad para 5.000 litros. Actualmente cuenta con cuatro cosechadoras, dos obtenidas a partir de su propia inversión y las otras a partir de proyectos financiados por el PNUD. Una de las dificultades de esta tecnología es su fragilidad frente a lluvias intensas, ya que cuando las cosechadoras se llenan es necesario desconectar el sistema de tuberías de forma manual.
Este tipo de tecnologías puede inspirar a personas o agrupaciones que necesiten contar con sistemas que permitan una mayor acumulación de aguas lluvia, en atención a la necesidad de ampliar las fuentes de obtención del recurso hídrico.
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