Relleno de cárcavas para evitar erosión

Las cárcavas son grietas o zanjas generadas por la erosión del agua en suelos particularmente frágiles. Se originan principalmente en laderas y zonas con pendiente, donde el escurrimiento de agua es mas frecuente. Esta tecnología consiste en el frenado del proceso de formación de cárcavas, con el fin de recuperar suelos en quebradas. Concretamente, se basa en acumular materia orgánica dentro de estas zanjas para proteger el perfil de suelo expuesto del escurrimiento de agua en periodos de lluvia. Dependiendo del tamaño de la cárcava, pueden requerirse varios metros cúbicos de materia orgánica, cuya acumulación puede ser facilitada mediante estructuras como barreras de contención o mallas. Estabilizada la cárcava, la materia orgánica actúa como sustrato para el enraizamiento de especies vegetales, que a su vez reactivan las funciones biológicas del suelo. Lorena Droguett, quien desarrolla esta técnica, comenta que a partir del trabajo realizado se ha logrado recuperar praderas de ballica, especie vegetal naturalizada, de alto valor nutritivo para la alimentación de animales a pastoreo.